El país esta viviendo una crisis muy fuerte a causa del COVID-19 o más conocido como el coronavirus, la mayoría de la nación se aisló, se encerró en sus hogares para evitar la propagación, sin embargo. La realidad de la cuarentena obligatoria no es la misma para todos, la economía, la vulneración de derechos, la corrupción no se detuvieron a causa de la pandemia.
La salud jamás fue tan importante como lo es ahora, en donde la salud de una persona puede poner en riesgo a las demás, la privatización de los servicios de salud es un punto de critica actualmente, muchas de las entidades de salud actuales tienen limitaciones frente a quienes pueden atender ya que la salud paso de ser un derecho fundamental para todos a ser un servicio que no todos se pueden costear.
La economía del país va en picada, el aislamiento obligatorio a pesar de ser una medida tomada por muchas naciones para poder bajar la curva de contagios del COVID-19, es una medida riesgosa para un país como Colombia, ya que la estabilidad financiera de la nación no es la mejor ni un ejemplo a seguir y las decisiones que ha tomado el presidente frente a este tema no han sido las mejores.
No obstante no es el único ejemplo que hay frente a malas decisiones, el presidente Donald Trump decidió priorizar la estabilidad económica del país, frente al avance del virus, convirtiéndolo el foco de contagios, y en la país con mayor numero de infectados.
Volviendo a Colombia; las empresas han tenido que hacer una pausa, que no se sabe por cuanto tiempo será; algo que a pesar de ser una iniciativa buena para poder evitar el contagio, esta afectando el bolsillo de los colombianos, en especial a las personas que no poseen un estabilidad financiera que les permita costearse todos los gastos que esta cuarentena trajo consigo.
No esta mal la decisión de la cuarentena cabe aclararlo, es una decisión que se tomo ah buen tiempo, con ciertas falencias como el cierre temprano del aeropuerto El Dorado y el cierre temporal del país para extranjeros, además de no tener un plan de contingencia financiero, para solventar la economía de los colombianos temporalmente.
Por otro lado se avecina otro gran problema, el desempleo en el país, las pequeñas compañías que viven del día a día en sus ventas fueron unas de las mas afectadas ya que todo paro, menos las factura. además el producto que tal vez se daño o no se vendió generan perdidas y en muchos de estos pequeños o medianos emprendimientos son perdidas irreversibles.
Sin embargo esto no es todo, la economía no solo va en picada a causa del aislamiento obligatorio decretado por el presidente Iván Duque el lunes 23 de Marzo, la corrupción juega su papel también y no da tregua alguna, en tiempos de crisis como los que se están viviendo, se siguen robando el dinero, los subsidios, las ayudas con el fin de beneficiar a los que realmente no lo necesitan y de poder tener en el bolsillo a más de uno para un beneficio personal.
Lamentablemente a pesar de estar atravesando una de las peores crisis que muchos han vivido, económica y psicológica, quienes manejan este país solo se preocupan por si mismos y de cómo sacar partido de las ayudas que la gente requiere para poder sostenerse, la corrupción sigue en auge y es más evidente que nunca.
Por otro lado y no menos importante en regiones como el sur y norte del Cauca, el Putumayo y Nariño, la violación de derechos humanos tampoco a cesado los grupos al margen de la ley no se detuvieron y aprovecharon estás ocasiones para hacer batidas con el fin de controlar territorios para su fines económicos (narcotráfico) y seguir con el asesinato de lideres sociales.
Finalmente Colombia es un país que tiene dos virus que combatir el actual y altamente contagioso COVID-19 que tiene a toda la población global encerrada en sus casas y con temor a salir y el que se adueño de este nación desde que muchos tienen memoria la corrupción que con el paso de los años no para de fortalecerse y desangrar al país.